Rechazo a la comida. Un problema de Integración Sensorial y/o de Motricidad Oral

rechazo a la comida

Aunque conviene descartar otros problemas médicos como reflujo, problemas gastro-intestinales o efectos secundarios de medicamentos.  Las dificultades alimentarias provienen normalmente de problemas de motricidad oral y/o de trastornos sensoriales.

El mismo sistema o parte del cuerpo que se usa para comer es el que se usa para hablar, así que las destrezas que son necesarias para producir los fonemas primero surgen durante el desarrollo del proceso de alimentación.

Pero hay casos en los que la hora de comer, se convierte en guerra diaria. El niño no come y su dieta es mínima: tolera solo la leche (aun en biberón), cremas, purés, Nuggets (única carne que come, procesada y fácil de masticar), galletas y arroz blanco. No come vegetales (excepto en puré), ni fruta, ni carne y rechaza todo alimento duro que tenga que masticar. No prueba alimentos nuevos y cuando se le fuerza a ello termina vomitando. Está bajo de peso para su edad y además, aunque habla, no se le entiende mucho.

Un niño que siente mucho en su boca, va a limitar exponerse a muchos alimentos para evitar que se active un sistema de defensa sensorial, que en él es muy sensitivo, por el que su reflejo de vomitar se activa. Esa es la razón por la que es tan selectivo con los alimentos, de ser sumamente lento en masticar y tragar, de limitar alimentos por la temperatura, la textura y el sabor. Los alimentos con temperaturas extremas (fríos, calientes) se sienten más que los que están a una temperatura ambiental o corporal, así como también algunos sabores, como los salados o agrios. Los alimentos crujientes o duros activan el sistema sensorial hípersensitivo de alarma de estos niños.

Además, los niños que tienen un tono oral bajo se cansan al masticar y los movimientos de su musculatura oral no son precisos para lidiar con los alimentos. Limitan su dieta a alimentos que se les haga más fácil para masticar y tragar.

Ambas dificultades, la de una sensación oral sobre lo normal y la de un tono muscular oral bajo lo esperado, es común que estén presentes en un mismo niño.

 

rechazo a la comida

 

En Diógenes Logopeda, a través de la Terapia Miofuncional trabajaremos el desarrollo Motor Oral y la correcta Integración Sensorial.

El correcto desarrollo motor oral, se trata con una serie de ejercicios y técnicas diseñados específicamente para mejorar el movimiento y la coordinación de las estructuras que intervienen en la producción del habla, tragar sanamente, y consumir varias texturas de comida, para enlazar las destrezas adquiridas dentro de la terapia de alimentación al desarrollo de los sonidos del habla, a través del trabajo específico sobre:

-la tonicidad de los músculos faciales y de la faringe

-el uso, control y estabilidad de la mandíbula

-los movimientos de los labios y la capacidad para cerrarlos en torno a objetos como cucharas.

-la capacidad para controlar los movimientos de la lengua y mantenerla dentro de la boca.

 

La terapia incluirá actividades de estimulación sensorial que proporcionan estimulación vestibular, propioceptiva y táctil, a través de estrategias posturales, incremento sensorial, praxias neuromusculares y maniobras específicas.