El Trastorno Específico del Lenguaje, es un trastorno severo del desarrollo del lenguaje, tanto a nivel comprensivo como expresivo, pudiendo afectar a uno, algunos o todos los componentes fonológicos, morfológicos, semánticos, sintácticos o pragmáticos del sistema lingüístico.
Se califica como “específico” ya que las dificultades en el lenguaje no implican la existencia de un Trastorno Generalizado del Desarrollo, déficit intelectual, auditivo o trastorno neurológico, aunque en alguno de los casos suele confundirse con alguna de estas patologías, al mostrar conductas y comportamientos semejantes en edades tempranas.
El TEL puede aparecer asociado a otras patologías, como se muestra en una publicación reciente del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5), que introduce la posibilidad de un diagnóstico comórbido de los Trastornos del Espectro Autista (TEA) y Trastorno específico del Lenguaje (TEL) o Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH).